Algunos años atrás tuve oportunidad de admirar –y envidiar- lo que los cariocas denominan el “aterro”, una autopista costera ganada a la bahía de Guanabara, que en la ciudad de Río de Janeiro sigue las sinuosidades de Botafogo y Flamingo. En ese lugar también fueron construidos un sinfín de canchas de fútbol, donde los garotos practican su deporte predilecto. Es reconocido y aceptado que  es en este tipo de semilleros, donde espontáneamente el potencial campeón cumple la etapa de autoenseñanza, hasta que la ayuda de algún técnico lo pueda orientar posteriormente en su camino profesional.  La experiencia internacional, ha demostrado que si se pretende obtener el oro en materia deportiva, resulta imprescindible contar con buenas instalaciones, apoyo oficial y una buena dosis de sacrificio por parte de los atletas. En este aspecto, las Fuerzas Armadas del Brasil tienen muy en claro la importancia del deporte en el plano nacional e internacional, ya que desde hace muchos años cuentan con centros de entrenamiento y capacitación deportiva de alto nivel. En la Marina con el CEFAN (Centro de Educación Física Almirante Neves), en tierra la Escuela de Educación Física do Exército y la Fuerza Aérea con el CDA, todos en Río. En estos lugares, los más destacados deportistas militares se capacitan, entrenan y perfeccionan en las diversas disciplinas, una de las cuales es el Pentathlón Militar. Esta competencia está compuesta por una combinación de exigencias tales como pista de obstáculos, cross, lanzamiento de granada, natación y tiro. En esta última disciplina, el equipo de la Marina no se encontraba en su mejor nivel, ya que dominando las otras pruebas, no lograba obtener el triunfo por equipo, no obstante contar con un privilegiado integrante que ya había obtenido el título mundial individual en tiro rápido.

Un miércoles de marzo, el preparador físico del equipo de pentatlón de la Marina, que se hallaba de paso por Buenos Aires, profesor Enrique Rapesta, me comentó su preocupación por el escaso éxito del equipo en tiro. El tema despertó inmediatamente mi interés, por lo que dialogamos acerca de las falencias observadas, analizando las posibles causas de esas sucesivas derrotas. Le expresé a Enrique que como el tiro es una disciplina donde la mente tiene tanto o más importancia que el ser consciente, a mi juicio la falla estaba en esa área, por lo que era necesario profundizar el entrenamiento mental del equipo a través de técnicas de yoga, control mental y sofrología, aspectos con los cuales coincidió plenamente. Enrique es el más destacado profesor de gimnasia del Brasil, que ha sido condecorado recientemente por el gobierno por su excepcional trayectoria, siendo en esta disciplina árbitro internacional, mundial y olímpico. Como estuvo de acuerdo conmigo y ya estaba partiendo para Brasil, me preguntó si eventualmente estaría en condiciones de viajar a Río de Janeiro, a lo que respondí afirmativamente. (Debo ser honesto: no conozco persona alguna que no esté dispuesto a viajar inmediatamente a Río de Janeiro). Cinco días después recibí una formal invitación del Contralmirante José Pimentel de Oliveira, Presidente de la Comisión de Deportes de la Marina del Brasil. El Almirante Oliveira se desempeñaba como Director de lo que aquí sería la ESMA y se trataba sin lugar a dudas, de una persona acostumbrada a tomar decisiones rápidas.

ENTRENAMIENTO MENTAL

Sobre la avenida Brasil, muy cerca del aeropuerto, el CEFAN posee varias hectáreas de terreno con instalaciones edilicias dedicadas exclusivamente al entrenamiento deportivo multidisciplinario. Pistas de atletismo, piscina olímpica, aulas, canchas para varios deportes y un gigantesco y moderno gimnasio cubierto, son el espléndido complemento de alojamientos muy confortables y funcionales. También cuenta con expertos profesionales, tales como médicos deportólogos, dietólogos, fisiatras, etc. El uniforme del día: gimnasia.

Fue un verdadero placer conocer al sr. Alte. Oliveira y a las planas mayores, tanto del CEFAN como del  y  que me brindaron una atención digna de un más jerarquizado visitante y donde nuestras banderas estuvieron siempre presentes a la mesa. Me esperaba una semana de intenso trabajo, ya que la tarea consistía en desarrollar varias jornadas de entrenamiento mental para los quince integrantes del equipo de pentathlon militar, que estaba por competir con las otras fuerzas para el mundial de Beijing, China. También debía hacerlo con el equipo de tiro de la Marina, destinado a competir en el Interfuerzas, tanto en teoría como en tiro efectivo.

Dado que el equipo de pentathlon se encontraba en pleno entrenamiento en las otras disciplinas, tuvimos que planificar detalladamente el horario de clases, para no causar interferencias. Estos hombres estaban dedicados exclusivamente a la tarea deportiva, por lo que su destino era el CEFAN, sin comandos o jefaturas que interfiriesen o limiten su actividad. Sólo se respetaban los requerimientos profesionales o Cursos que sus respectivas especialidades les exigían. De esta manera me encontré en el microcine del CEFAN, con quince sargentos de un físico impresionante, bien predispuestos, atentos y curiosos. Luego de las presentaciones, mis primeras palabras fueron “no vengo a enseñarles a tirar, porque ya lo saben, vengo a enseñarles a ganar...” Ellos no sabían hasta ese momento, que las competencias se ganan antes de haberlas iniciado, porque bajo presión el subconsciente ejerce una poderosa influencia psicológica y neurofisiológica, constituyéndose de esta manera en un elemento determinante para el triunfo o la derrota. La reeducación y adaptación del subconsciente para la competencia, resulta imprescindible para el deportista de alto nivel, de lo contrario actuará con temor, inseguridad, tolerancia a sus propios errores y falta de positivismo en el trance. Para corregirlo es necesario aprender a dominar técnicas de control mental y sofrología aplicada, que le permite ingresar en el subconsciente, borrando los mencionados factores negativos, para reemplazarlos por los positivos. Debido a que el subconsciente no distingue la realidad objetiva de la fantasía, en el denominado “estado mental Alfa”, se lo puede reeducar mediante positivas imágenes mentales de la competencia . Se repiten muchas veces por ejemplo, los pasos sucesivos de aquella. De este modo el tirador se ve a sí mismo compitiendo una y otra vez, siempre con éxito, obteniendo el triunfo y fijando a la vez neurofisiológicamente las pautas para lograrlo y las reacciones musculares, pero en forma pasiva. Del mismo modo, el conocimiento del reglamento de la competencia es fijado en el subconsciente, mediante la lectura en voz alta por parte de un tercero, lo que evita en el momento de la prueba cometer errores. Se forman así fuerzas positivas, reacciones musculares acertadas y adecuadas para cada circunstancia y el conocimiento perfecto de la reglamentación que le dan una enorme ventaja respecto de sus competidores. Esta preparación elimina casi totalmente el asedio del subconsciente en el momento menos oportuno, generando en cambio, tranquilidad, solvencia y seguridad en sí mismo, porque las imágenes ficticias prefijadas las toma como realidad. En los tiradores de alto rendimiento, este tipo de preparación mental es imprescindible y resulta más importante que la gimnasia para reforzar los músculos y que la práctica de tiro en sí misma. Esto explica, la aparentemente petulante frase con la que inicié la tarea. Efectuar la puntería es fácil, pero el subconsciente y otros factores que veremos a continuación, disminuyen el rendimiento y podrían convertirse en fracasos.

El entrenamiento práctico se desarrolló en la ciudad de Resende, en las instalaciones de tiro del Colegio Militar Agulhas Negras, que cuenta con un magnífico campo totalmente electrónico. No obstante, no disparamos un solo tiro, porque sólo buscaba analizar las posiciones de cada uno de los miembros del equipo, donde hubo que efectuar pequeñas correcciones y mentalizar neurofisiológicamente los movimientos. Deseo destacar la humildad y disciplina del equipo, incluso del propio campeón mundial, donde me costó mucho decidirme a hacerle una corrección posicional. Luego de ser analizada por su simpático destinatario, pasados unos minutos, elevó su mano exclamando “¡o profesor!... góstame.” Existía allí un ambiente de mutuo respeto y compañerismo. Juntos definimos algunos conceptos, que quedaron en el espíritu de estos hombres. En una competencia selectiva, para ingresar a un team, primero están los intereses buscados el tirador. Una vez integrado al equipo, primero la Marina. Seleccionado el equipo representativo: primero Brasil.

Este equipo participó días más tarde de la selección interfuerzas para el mundial en Beijing, ganando en tiro. Posteriormente el equipo representativo obtuvo en China el honroso título de subcampeón mundial.

ENTRENAMIENTO DEL EQUIPO DE LA MARINA PARA EL CAMPEONATO INTERFUERZAS ARMADAS

Durante mi corta estadía, me fue solicitada una tarea adicional: dar unas charlas y luego realizar prácticas con el Equipo de Tiro de la Marina.  Esto se concretó en la Base de Fuzileiros Navais da Ilha do Gobernador, donde su Jefe, el muy atento y cordial Capitán de mar y Guerra FN Celso Lehneman también me hizo sentir como en casa. Esta vez las clases teóricas y prácticas no fueron tan fáciles, porque siendo la mayoría del equipo, FN’s, se veían afectados diariamente por guardias, ejercicios, requerimientos de la superioridad y mucho cansancio. Hicimos lo que pudimos, en el aula tanto como en el polígono. El Jefe del Equipo, Capitán de Fragata FN Rubens de Carvalho anotaba todo y acotaba con sus propios comentarios algunos conceptos vertidos en clase. La gente era magnífica, pero lamentablemente este equipo no reunía las características necesarias para lograr un buen desempeño, ni contaba con el apoyo que debían haber tenido. El Campeonato Interfuerzas se desarrolló en el Colegio Militar, en el mismo polígono en que habíamos estado con el equipo de pentatlon. La gente del Ejército hacía un mes que se estaba entrenando en el lugar, los de la Fuerza Aérea llevaban quince días y los de la Marina, llegaron el día anterior. Para colmo, el Capitán de Carvalho había adquirido denge. El resultado fue directamente proporcional.

FACTORES QUE INFLUYEN EN EL TIRO COMPETITIVO

Formar la figura geométrica adecuada para apuntar sobre un blanco, es algo extremadamente sencillo, todos lo sabemos. Pero no siempre se dispara en esas condiciones, porque persisten los factores mencionados y otros ajenos al tirador, que analizaremos sintéticamente. Para ello, hay que tener en cuenta que la consigna y único objetivo, es triunfar limpiamente en una competencia en donde un punto, sólo uno, es la diferencia entre el triunfo y la derrota. Es falso el concepto que dice que “lo importante es participar”, porque acepta anticipadamente la derrota, desmoraliza y de alguna manera humilla al deportista que concurre a la competencia en inferioridad de condiciones. Si se quieren hacer las cosas bien, deben tenerse en cuenta los siguientes factores:

·        Para la selección del tirador reviste particular importancia la consideración de sus condiciones naturales y grado de voluntad, porque si posee condiciones naturales, normalmente es intuitivo, inconstante y no supera su nivel. En cambio, el tirador formado, es también intuitivo, pero posee persistencia y resulta competitivo.

·        El desarrollo muscular del candidato, su armonía ósea, buen funcionamiento de las articulaciones, normalidad neurofisiológica, correcta audición, respiración y visión, influirán necesariamente en su buen desempeño.

En el momento de la competencia, influye positiva o negativamente:

• La preparación, capacitación técnica y nivel de entrenamiento alcanzado.
• El entorno profesional y familiar, por los acontecimientos inmediatos que puedan afectar al atleta. Por ello reviste particular importancia la concentración del equipo y la consiguiente liberación de todos los compromisos familiares y profesionales respecto de  sus destinos originales, por el tiempo que sea necesario.
• El grado de confianza en sí mismo, donde las técnicas sofrológicas adquieren gran relevancia, lo mismo que la camaradería y compañerismo del equipo, aspectos en donde el entrenador debe poner especialmente el acento. Es determinante el apoyo institucional de la fuerza.
• La buena predisposición y entusiasmo por competir. (¿Qué grado de entusiasmo puede tener un tirador con la consigna: “lo importante es participar”...?)
• Capacidad de concentración y nivel de entrenamiento mental logrado.

Formado el tirador, siempre se requiere contar con el mejor armamento, manteniéndolo en óptimas condiciones, con la más estable munición, adecuados accesorios y equipo. La total ausencia o disminución de la calidad de alguno de estos elementos, resulta ser el camino más corto para llegar al fracaso. Ningún boxeador con pretensiones de ganar, sube al ring con una mano atada.

En el momento del disparo, el buen empleo del arma, la distancia forma y brillantez del blanco, la luminosidad, concentración del tirador en la puntería, la correcta respiración, visión diáfana, el escape al entorno y su trabajo previo de dominio mental, también le adicionarán puntos extra.

También influyen en este resultado estos otros factores:

• Variación de la luminosidad y condiciones de viento.
• Correcta posición de tiro y firmeza de la correa portafusil.
• Temperatura y reverberación.
• Inmovilidad.
• Equilibrio y distensión anatómico-mental.
• Presión, temperatura, humedad y coeficiente balístico del proyectil.

Los conceptos vertidos, sólo son una sintética relación de los aspectos vistos durante el período de entrenamiento mental, que necesariamente debe tener en cuenta el jefe de equipo, entrenador y el mismo tirador, para una competencia deportiva con vocación de ganar. El  triunfo es el resultado de la voluntad de lograrlo, seguido de un buen planeamiento y la obtención de medios materiales y humanos. Es una vocación que comienza a partir del momento en que la autoridad responsable de la Fuerza, decide dar su apoyo institucional; se afianza con la obtención de los medios adecuados y culmina con un grupo de hombres motivados y mentalizados para ganar. ¡Y lo hacen! En combate no conoRío de Janeiro CEFAN, 1998zco otro objetivo que el cumplimiento de la misión. En materia deportiva, no conozco otra finalidad que competir por el oro. Se trata de los mismos fines, pero en diferentes terrenos.